Según manifestó la titular de UnTER, Sandra Schieroni, no hay ninguna posibilidad de volver a las aulas este año, porque “no es el mejor momento” para discutir la presencialidad tras los 1.200 nuevos casos de coronavirus registrados en las últimas semanas y planteó a las autoridades de Educación que el regreso a las escuelas será en marzo del año próximo, tras acordar el fin del actual ciclo para el 30 de noviembre próximo.
Según indicó Schieroni en declaraciones a Bariloche2000, esta posición fue comunicada al Ministerio de Educación de la provincia, donde “planteamos la importancia en el cuidado de la vida” y por lo tanto continuar con la actividad escolar en forma remota
“Si lo epidemiológico se pudiera resolver, tenemos que pensarlo. Cómo va a ser, cómo va a estar pensada la organización de la escuela, hemos planteado que el nivel inicial y educación especial, por este año no podrían volver”, dijo la secretaria general de UnTER y agregó que “nos fuimos pensando que eran 15 días y esto ha llevado meses. Hoy estamos en una situación más que crítica en la provincia”
Según explicó Schieroni la resolución del gremio fue planteada al gobierno y adelantó que las autoridades comprendieron la situación, pero que aún resta una definición concreta desde el Ministerio de Educación, más aún cuando el 25 de octubre concluye la resolución que establecía la suspensión de clases.
Destacó por otra parte que para el 2021, el nuevo año escolar aún no entró en la mesa de discusiones, pero que se continuará con el plan que estableció la “bianualidad” que pretende dar continuidad a lo realizado durante estos meses y señaló que no está previsto cambiar la fecha de inicio de clases ya que los docentes volverán a presentarse en sus puestos de trabajo en febrero, tras haber acordado el cierre del actual ciclo lectivo para el próximo 30 de noviembre “por lo que ha implicado este trabajo a distancia”.
Además, la titular gremial consideró que esta situación causó “cansancio” no solo en los trabajadores y estudiantes sino también en las familias que acompañaron la educación de sus hijos desde sus casas y puntualizó que tras el receso invernal se notó un rendimiento “más bajo” en el cumplimiento de las pautas enviadas por los docentes.
